sábado, 3 de abril de 2010

Una experiencia inigualable: vuelo sobre el Grand Canyon


Si hay una experiencia que permanecerá imborrable en nuestras retinas, ésa es haber volado en helicóptero por encima del Gran Cañón del Colorado. Vaya por delante, que nuestro consejo, sin temor a equivocarnos, para todos los que visitéis esta maravilla de la naturaleza es que cojáis uno de estos vuelos en helicóptero y sobrevoléis la gran franja que ha formado el río Colorado con el paso de los siglos. No os arrepentiréis.



En nuestro viaje a Estados Unidos en febrero de 2007 tuvimos la oportunidad de dormir en el mismísimo Gran Cañón, en un hotel del Village en el South Rim, la parte que está abierta en esa época del año, ya que el North Rim se encuentra cubierto de nieve e intransitable. Son las ventajas que tiene poder viajar en ese tipo de épocas, mucho más barato y con habitaciones disponibles, algo imposible en verano salvo que reserves con un año de antelación. Así que después de llegar por la noche de Monument Valley, cenamos y nos fuimos a dormir para madrugar, ver la salida del sol y dirigirnos al aeródromo de Grand Canyon.



Una vez en el aeródromo (donde aterrizan las avionetas que vienen de Las Vegas para hacer las excursiones de un día) nos dirigimos a una de las oficinas donde se contrataban los vuelos en helicóptero, Papillon Helicopters, y nos enteramos de cómo funcionaba el tema. Había dos tipos de viaje (media hora o cincuenta minutos) y evidentemente cambiaba el precio. Pero una vez allí había que volcarse, así que nos decidimos por la vuelta larga, que se llamaba 230 dólares por cabeza. Un día es un día, y nos imaginábamos que merecía la pena. Todo un acierto. El mejor dinero invertido en uno de nuestros viajes.



Subimos al helicóptero y uno de nosotros tuvo la suerte de que le tocó al lado del piloto, así que se aseguró una vista privilegiada. A pesar de que el helicóptero se balancea un poco, no éramos novatos porque ya habíamos subido en uno de ellos en Noruega. Te preparan para el momento sobrevolando un bosque espectacular lleno de pinos y con un fondo musical, 'Así habló Zaratrusta', que te pone los pelos de punta. El clímax llega cuando se acaba el bosque y, de repente, se abre ante nuestros ojos el Gran Cañón, un corte en la tierra espectacular, tan enorme que es inabarcable. Hay que vivirlo, es imposible describirlo sin quedarte corto.



El vuelo te permite disfrutar de unas vistas increíbles. Abajo, muy abajo, transcurre el río Colorado marcando unas curvas impresionantes, imagen de lo que ha horadado con el paso del tiempo en las tremendas paredes que han quedado a ambos lados del caudal. Lo mejor es observar el álbum de fotos que acompaña, porque hablan con más claridad de lo que decimos y que tan difícil es de explicar con palabras.


Ahí va un álbum espectacular:
Una experiencia inigualable: volar sobre el Grand Canyon

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